miércoles, 25 de marzo de 2009

Vacío existencial - Toma #2

En estos momentos de desesperación atemporal, en los que la vida sigue su curso inquebrantable, soy capaz de ver las cosas desde un punto de vista un poco complejo incluso para mi.

En la pelicula de nuestras vidas, mi personaje principal, más allá de querer ser protagonista se conforma con ser el más cínico de los espectadores. Seguramente esta sea la reflexión de un loco vagabundo, pues nada tiene especial interés para hacerme reaccionar. Quisiera sentir que puedo curarme, que ya no tengo que preocuparme de seguir sufriendo lo que en mis más profundos adentros me gusta denominar, mi "yo" más realista.

Y es que la vida en sí es un trabajo para mí. Desde que me levanto tengo la siguiente percepción: Sólo soy capaz de pensar en términos absolutos. Soy tan impaciente que todo tiene que tener un principio, un ligero desarrollo y antes de que acabe mi día, ponerle un final lo más feliz y digno posible.

La angustia que me invade es tan constante que cada uno de mis intentos por "distraerme" son meros palos de ciego a la piñata de la felicidad más circunstancial. En estos momentos sólo tengo ganas de dormir y no salir de la cama. Necesito unas vacaciones en el mar o quizás un encuentro emocional, sólo sé que mi mañana será igual, pues estoy enfermo y no sé como avanzar.

Cada día tengo que volver a empezar, una y otra vez. Maldito pensamiento. Me encantaría ser capaz de recordar y no tener que volver a empezar por siempre jamás. No encuentro el punto final, más jugando al solitario dudo mucho que lo consiga encontrar. Necesito una respuesta, que me ayudes a comprender, porque me empeño tanto en querer volver...sigo malviviendo por no saber relativizar mi propio momento.

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